Las Ligas Campesinas de ese sector quer�an recuperar las tierras que les fueron expropiadas en el gobierno de Castillo Armas y que recibieron en tiempos de Jacobo Arlbenz. Un grupo no estaba de acuerdo y forma la parte patronal, de este grupo se encarga Crist�bal Pablo, un catequista que despu�s se hace comandante de las PAC.
El inicio de la violencia, retenes militares y persecuci�n de los campesinos empez� con la desaparici�n de Roberto Xihuac Balam y Vicente Hern�ndez Camey quienes eran miembros activos de las Ligas Campesinas.
Dentro del proceso de violencia jug� un papel fuerte la iglesia a trav�s de p�rroco Gonzalo Herrera Ibarguen quien prepar� a muchos catequistas del municipio de San Mart�n Jilotepeque.
Los catequistas se encontraron con un sacerdote de la Compa��a de Jes�s quien les habl� de sentimientos humanos, divisi�n social, injusticia. Celebr� misa sin cobrar, era lo contrario del p�rroco. Crist�bal Pablo inform� al p�rroco quien dijo que eran comunistas, anticristos y que hab�a qu� estar pendientes de su pr�xima llegada. el p�rroco tuvo un encuentro fuerte con uno de los catequistas y otro escuch� decier que ser�an denunciados. Di� inicio la persecuci�n de catequistas, quedando solamente dos de los que formaban el grupo. Fue una masacre de doce catequistas entregados por Crist�bal Pablo. Quedan nombrados los del Escuadr�n: Virgilio Camey, Juan Camey, Jes�s CAmey, Desidoro Salom�n y de comisionado militar Juan.
NOTA: Este caso podr�a ser el mismo de los formularios 7337 y 7339, pero no hay suficientes datos para decir que es el mismo.
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